Se cierra la niebla. Agudizados oídos sangran cantos de sirena.

lunes, 25 de abril de 2011

Trece.

Llueven desdichas, huellas anegadas
de las que brotan cenizos vergeles
al son de melodías de los ángeles
convocados entre llamaradas.

Escalan a sus caras demacradas
desidias que envilecen sus papeles.
Ennegrecidos destinos por celadas
de un loco soñador entonadas.

Sueños de la razón es bien sabida
su pródiga fecundidad en monstruos.
Más el consigue a poco desvanecer.

Entre gritos y lamentos va su vida
seguido de los pequeños monstruos
volverá sólo por ver amanecer.

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